Somos hijos de Dios. Esta casa es morada de los hijos de Dios. El Amor de Dios llena esta casa, y sus habitantes están llenos de paz, alegría y tranquilidad. En esta casa llena de Amor de Dios no ingresa ninguna vibración nociva, como odio, resentimiento, maldición, hostilidad o envidia, porque tal vibración negativa no se sintoniza con nuestras vibraciones de armonía y amor.
Mi hogar es, realmente, hogar de Dios. Está lleno de Sabiduría de Dios; por eso, nadie concibe ideas estúpidas o comete tonterías. Viviendo en un ambiente lleno de vitalidad dinámica los miembros de esta familia no pierden la belleza del orden y de la armonía que expresan la Belleza del mundo de Dios. La Sabiduría de Dios se manifiesta como prudencia y no hay vibraciones que excedan el límite en cualquier aspecto de nuestra vida. Es por eso que el conflicto no puede entrar en mi hogar, la insensatez no puede entrar en mi hogar, la tristeza no puede entrar en mi hogar, la preocupación no puede entrar en mi hogar. Las vibraciones de armonía, alegría, amor y sabiduría envuelven todas las cosas.
Este hogar es la morada de los hijos de Dios, es hogar de Dios. Está siempre lleno de palabras de bendición y alabanza, y no se oye ninguna voz de odio o disgusto. Somos hijos de dios, personificaciones de la voluntad de Dios. Por consiguiente, en este hogar no se oyen comentarios de defectos ajenos.
Mi hogar es la morada de los hijos de Dios, es hogar de Dios. Quienes visitan esta casa son hijos de Dios, traen consigo el Amor de Dios, son recibidos con el Amor de dios y nos bendecimos mutuamente en un ambiente de cordialidad.
Mi hogar es morada de los hijos de Dios, es hogar de Dios. Es abundantemente provisto de todo lo necesario para nuestra vida. Si estamos necesitando algo y oramos a Dios creyendo y agradeciendo que “ya lo recibimos” ello surge en el momento y en el lugar apropiado.
Mi hogar es la morada de los hijos de Dios, es hogar de Dios. En todos los espacios resplandece la luz de la Vida, todos estamos trasbordantes de Vida, dinamismo, y salud y no hay nadie que esté enfermo. Todos estamos envueltos en una atmósfera de felicidad. Aún que alguien parezca estar enfermo, creemos que es solo “proyección de la mente”. En estos momentos, cada miembro de nuestra familia reflexiona sobre sus pensamientos, elimina los que son malos y expresa sentimientos de gratitud a todas las personas, cosas y hechos. Purificando nuestros pensamientos, desaparecen las malas imágenes proyectadas, y aparece la imagen perfecta de la Imagen Verdadera de Hijos de Dios, y todas las enfermedades son curadas.
Mi hogar es la morada de los hijos de Dios, es hogar de Dios, hogar de armonía, hogar de bendiciones, hogar de gratitud, hogar de prosperidad, hogar de Vida eterna. ¡Agradezco sinceramente a Dios¡
Muchas gracias, muchas gracias, muchas gracias.